miércoles, 19 de agosto de 2009

LA EXPANSIÓN DEL TAHUANTINSUYO

LOS CHANCAS ENFRENTAN A LOS INCAS
El lugar de origen del belicoso e indómito pueblo de los chancas señalaba como su pacarina o lugar de origen a la laguna de Choclococha, en Castrovirreyna (Huancavelica). Al igual que los incas, los chancas se organizaban en varios ayllus o grupos de familia divididos en dos mitades: hanan o mitad de arriba y hurin o mitad de abajo.
Al momento de la guerra, tanto incas como chancas estaban a punto de expandirse sobre otras tierras y pueblos.
Los ejércitos chancas se dirigieron hacia el Cuzco y solicitaron la rendición de los incas. Gobernaba en ese entonces el Tahuantinsuyo Huiracocha, quien junto a su correinante Urco y el resto de sus hombres decidieron rendirse y se refugiaron en un cerro cercano. Sólo un grupo de nobles dirigido por el joven Cusi Yupanqui, resistió. Muchos curacas vecinos se negaron a prestarle ayuda en un inicio.
El mito cuenta que la victoria prometida a Cusi Yupanqui, en sueños, por el dios Wiracocha se produjo al poco tiempo, gracias ala ayuda de la curaca Chanan Curi Coca, así como de los pururauca, piedras que se convirtieron en soldados para ayudarlos.
La victoria permitió a los incas contar con un cuantioso botín de guerra. Este posibilitó el inicio de la expansión inca, ya que sirvió para las prácticas de reciprocidad.
Posteriormente, tras una serie de enfrentamientos entre los propios cuzqueños, Cusi Yupanqui se convirtió en el Nuevo Inca y cambió su nombre por el de Pachacútec.

PACHACÚTEC, EL GRAN ORGANIZADOR
Fue con Pachacútec que se aceleró el proceso de expansión que permitió el paso de curacazgo a imperio.
Una de sus primeras inquietudes, luego de la victoria sobre los chancas, fue la reconstrucción del Cuzco.
En 1468, cuando Pachacútec tenía más de 60 años, nombró como heredero y sucesor a Amaru Yupanqui, un joven prudente y amable, quien no pudo sofocar los constantes alzamientos ocurridos en la zona del Collao. Fue necesario elegir a otro correinante, Túpac Yupanqui, mientras que Amaru Yupanqui pasó a desempeñar otras funciones vinculadas a la religión inca.



Los Caminos Incaicos
Hoy en día las vías de comunicación con las que cuenta nuestro país y el mundo son variadas. Existen vías terrestres, acuáticas y aéreas. Pero en tiempo de los Incas sólo se contó con vías terrestres y acuáticas. Los Incas demostraron ser excelentes ingenieros en la construcción de caminos, los cuales no sirvieron para el transito libre de la gente ni de los comerciantes; sino esencialmente para facilitar el transporte rápido y cómodo de las tropas militares cada vez que se iba a conquistar o defender al imperio de un ataque por parte de otro pueblo. Igualmente los caminos sirvieron para facilitar el tránsito de las llamas de carga y cargadores humanos que transportaban los productos agrícolas producidos por los mitayos de un lugar a otro. La red vial incaica es llamada Qhapaq Ñan y ya había sido iniciada por otros pueblos como los huaris y los chimús. Esta red vial que abarcó aproximadamente entre 30 mil a 50 mil km. permitió consolidar la expansión territorial y la organización imperial.
Se dice que cuando los españoles llegaron a nuestro país se quedaron asombrados al admirar la construcción y belleza de los caminos incaicos.
Además hay que señalar que así como se construyeron caminos a lo largo de todo el Tahuantinsuyo, también se construyeron puentes colgantes los cuales estuvieron hechos de fibra de paja y de cabuya. Entre los puentes más famosos se encuentran el de Apurímac y el de Pampas, en el departamento de Cusco.

Los Tambos
En cada ciudad inca hubo Tambos, o grandes establecimientos que servían para guardar los productos alimenticios que provenían de las tierras del Sol y del Inca y también eran utilizados para alojar a los transeúntes que cumplían una misión oficial, por ejemplo a militares, chasquis, sacerdotes, etc. los tambos fueron construidos, conservados y atendidos por mitayos procedentes de los ayllus cercanos a ellos.

Los Chasquis
Los chasquis eran los mensajeros del Tahuantinsuyo, encargados de llevar las comunicaciones oficiales, objetos, quipus y alimentos, de un lugar a otro del imperio. Esta misión la tenían que cumplir velozmente y como recorrían grandes distancias emplearon el sistema de postas, así por ejemplo si había que recorrer una distancia de 8 Km., un chasqui recorría aproximadamente 2 Km. Y luego era reemplazado por otro y así hasta llegar al destino. Se sabe que los chasquis fueron hombres de 18 a 25 años de edad, entrenados especialmente en la carrera veloz. Llevaban como insignia un penacho de plumas y un pututo o corneta de caracol con el que anunciaban su arribo.